¿Cuántos huevos deberías comer a la semana?
Los huevos han sido durante mucho tiempo un alimento básico del desayuno y un ingrediente esencial en la cocina. Si bien su valor nutricional es innegable, la pregunta sigue siendo: ¿cuántos huevos al día son razonables y qué sucede si consumes más de 7 huevos a la semana?
Durante décadas, los huevos se consideraron perjudiciales debido a su contenido de colesterol, a menudo relacionado con enfermedades cardíacas. Sin embargo, investigaciones modernas han demostrado que los huevos ofrecen diversos beneficios para la salud cuando se consumen con moderación.
Dicho esto, el consumo excesivo de huevos puede suponer riesgos para la salud, especialmente para personas con enfermedades subyacentes. Esto es lo que necesitas saber:
Efectos secundarios de comer demasiados huevos
1. Ingesta excesiva de colesterol
Un huevo mediano contiene aproximadamente 187 mg de colesterol. La Asociación Americana del Corazón recomienda limitar la ingesta diaria de colesterol, especialmente si consumes otros alimentos ricos en colesterol.
Comer más de 2 huevos al día puede fácilmente sobrepasar el límite seguro. Sin embargo, los huevos también contienen lecitina, que ayuda a regular los niveles de colesterol, lo que significa que un consumo moderado sigue siendo beneficioso.
2. Mayor riesgo de enfermedades cardíacas
Un 17 % más de riesgo de enfermedades cardiovasculares
Un 18 % más de riesgo de muerte prematura
3. Impacto en el control de peso
Los huevos se incluyen a menudo en dietas para bajar de peso debido a su alto contenido proteico y su efecto saciante. Sin embargo, sus beneficios pueden verse anulados si se combinan con alimentos ricos en calorías como tocino, salchichas o bollería.
Para controlar el peso, los nutricionistas sugieren sustituir un desayuno de 400 calorías por 3 huevos cocidos (unas 240 calorías) para una opción más saludable y baja en calorías.
4. Mayor riesgo de diabetes (según la preparación)
Un estudio de 2009 publicado en Diabetes Care reveló que consumir más de 7 huevos a la semana se relacionaba con un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Por otro lado, otras investigaciones demuestran que comer huevos en el desayuno puede ayudar a estabilizar el azúcar en sangre en personas con diabetes. La diferencia suele radicar en cómo se preparan los huevos: cocinarlos con exceso de aceite o grasas saturadas aumenta la resistencia a la insulina y provoca picos de azúcar en sangre.
Ingesta recomendada de huevos