Desintoxicación: las toxinas acumuladas por un mal funcionamiento hepático pueden provocar reacciones en la piel.
Señales de alarma en las piernas que sugieren problemas hepáticos
1. Hinchazón (en muslos y pies)
Cómo se ve: los zapatos aprietan, las marcas de los calcetines persisten; al presionar con el dedo queda un hundimiento que desaparece lentamente. Suelen empeorar por la noche.
Relación con el hígado: un hígado dañado produce menos albúmina, proteína que retiene líquidos dentro de los vasos. Su déficit provoca edema. Además, la hipertensión portal altera el flujo venoso normal.
2. “Estrellas” vasculares (telangiectasias)
Cómo se ven: pequeñas “telarañas” rojas o violetas en tobillos y pies.
Relación con el hígado: frecuentes en enfermedades crónicas como la cirrosis. Se deben a alteraciones en el metabolismo hormonal (especialmente estrógenos) y al aumento de la presión en las venas.
3. Cambio en el color de la piel
Cómo se ve: tono amarillento (ictericia leve) o zonas más oscuras (hiperpigmentación), sobre todo alrededor de los tobillos.
Relación con el hígado: la ictericia indica problemas en la degradación y eliminación de bilirrubina; la hiperpigmentación refleja alteraciones metabólicas y acumulación de melanina.
4. Picazón en la piel
Cómo se siente: constante, sin erupciones, más frecuente por la noche.
Relación con el hígado: puede ser uno de los primeros signos de colestasis (estancamiento biliar). Los ácidos biliares acumulados irritan las terminaciones nerviosas de la piel.
5. Enrojecimiento de los pies (eritema plantar)
Cómo se ve: piel anormalmente roja y caliente en los pies, especialmente en la base del dedo gordo y en el talón. La presión momentáneamente hace desaparecer el enrojecimiento.
Relación con el hígado: al igual que las arañas vasculares, se relaciona con un exceso de estrógenos y con la dilatación de pequeños vasos causada por la hipertensión portal.
⚠️ Importante: Estos síntomas no constituyen un diagnóstico definitivo de enfermedad hepática. También pueden aparecer en casos de insuficiencia cardíaca, problemas renales, alergias, varices o enfermedades de la piel. Sin embargo, si aparecen juntos y progresan, es fundamental consultar a un médico.
¿Qué hacer?
No ignores los síntomas. Si tienes hinchazón persistente, arañas vasculares, picazón o cambios de color en la piel, especialmente si se acompañan de fatiga, pérdida de apetito, náuseas, pesadez bajo las costillas derechas o cambios en la orina y las heces, acude de inmediato a un médico general o a un gastroenterólogo.
Prepárate para la consulta: anota cuándo comenzaron los síntomas, qué los empeora o mejora y si presentas otras molestias.
Pruebas habituales: análisis de sangre (enzimas hepáticas – ALT, AST, bilirrubina, fosfatasa alcalina, GGT, albúmina), hemograma completo y ecografía abdominal.
Conclusión
Tus pies no solo son el soporte de tu cuerpo: también pueden ser un indicador claro de la salud de tu hígado. Hinchazón, arañas vasculares, picazón o cambios de color en la piel no deben subestimarse.
Son señales importantes que tu organismo te envía. Detectarlas a tiempo y acudir al médico puede marcar la diferencia para un diagnóstico y un tratamiento eficaces.