Pocas especias de cocina tienen el poder antiedad del clavo. Su compuesto estrella, el eugenol, elimina los radicales libres que destruyen el colágeno, mientras que sus propiedades antisépticas naturales mantienen los poros libres de microbios que causan brotes. Combina este cálido y especiado cogollo con agua de arroz fermentada, catequinas de té verde, refrescante jugo de pepino e ingredientes botánicos calmantes, y obtendrás una bruma facial multiusos que reafirma, ilumina e hidrata con una sola pulverización.
Los fanáticos lo llaman “Botox en una botella” porque la mezcla deja la piel instantáneamente tersa y vidriosa, sin agujas, sin un precio elevado, solo productos básicos de la despensa y veinte minutos de química en la encimera.
Ingredientes necesarios
- 8–10 capullos de clavo enteros : potente antioxidante y antibacteriano suave
- 1 cucharada de hojas de té verde (o 1 bolsita de té): las catequinas protegen contra los daños de los rayos UV y la contaminación.
- 2 cucharadas de agua de arroz fermentada (remojo de 48 horas): los péptidos y el inositol mejoran la elasticidad
- 30 ml de agua de rosas pura : calma el enrojecimiento y aporta un suave aroma floral.
- 15 ml de agua/jugo de pepino recién colado : astringente suave, hidratante, con vitamina C y sílice.
- 15 ml de jugo de aloe vera prensado en frío: humectante que acelera la reparación de la barrera cutánea.
- 4–5 gotas de aceite de vitamina E (perforar una cápsula): antioxidante lipídico que prolonga la vida útil
Opcional: ½ cucharadita de glicerina vegetal para mayor deslizamiento en climas muy secos.