Siempre diluya adecuadamente el aceite de orégano para evitar la irritación de la piel.
4. Remedio potente para el resfriado común y la gripe.
Los virus de la gripe y las infecciones respiratorias no tienen mucho éxito contra el aceite de orégano. Fortalece el sistema inmunitario, ayuda a eliminar la mucosidad y combate las infecciones bacterianas secundarias que suelen aparecer tras las enfermedades virales.
Remedio rápido:
agregue unas gotas de aceite de orégano al agua hirviendo e inhale, o tómelo con un aceite portador para aliviar los síntomas.
Nota de seguridad:
Aunque increíblemente potente, el aceite de orégano es muy potente y nunca debe tomarse sin diluir. Se recomienda usarlo bajo la supervisión de un profesional de la salud, especialmente si está embarazada, amamantando o padece enfermedades crónicas.
En conclusión,
el aceite de orégano es un verdadero regalo de la naturaleza: un antibiótico natural que ayuda a combatir parásitos, infecciones urinarias, herpes y virus de la gripe. Ya sea que busques desintoxicarte, recuperarte de una enfermedad o prevenir infecciones, esta hierba merece un lugar en tu kit de salud natural. Compra vitaminas y suplementos.
¿Has usado aceite de orégano antes? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!