El primer animal que veas en esta imagen revela tu “peor defecto”.
Nuestra personalidad es nuestro mayor activo. Los rasgos que poseemos no solo ayudan a forjar las conexiones que establecemos con quienes nos rodean, sino que también influyen en la forma en que afrontamos los desafíos y nos expresamos.
Sin embargo, al igual que nuestras fortalezas, también tenemos defectos: esas pequeñas imperfecciones que nos hacen humanos.
Aceptar nuestras virtudes y defectos nos ayuda a aprender y crecer. Lo cierto es que no solo nuestras fortalezas, sino también nuestras vulnerabilidades, definen quiénes somos como individuos.
Si alguna vez te has preguntado cuál podría ser tu “peor defecto”, quizás deberías realizar el test a continuación y descubrirlo.
