Licuá el queso crema, las leches, un mango y ralladura de limón hasta obtener una mezcla espesa.
En un molde, colocá una capa de galletas y una de crema. Repetí hasta llenar.
Decorá con cubitos de mango fresco o más ralladura.
Llevá a la heladera por al menos 6 horas o toda la noche.
Serví bien fría y dejá que todos te pidan otra porción.
Rinde de 8 a 10 porciones, ¡y desaparece rápido!