El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es una infección que puede causar diversos síntomas, especialmente durante las primeras semanas tras la exposición. Sin embargo, muchos de estos signos pasan desapercibidos, lo que puede llevar a un diagnóstico posterior.
A continuación, se presentan 10 de los síntomas más comunes que pueden indicar la presencia del VIH en el organismo. Si experimenta alguno de estos signos, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado.
1. Fatiga Excesiva
Uno de los síntomas iniciales más comunes es la sensación de fatiga extrema y prolongada. Este agotamiento es el resultado de la intensa lucha del sistema inmunitario contra el virus. Las actividades cotidianas más sencillas pueden requerir un esfuerzo extraordinario, dificultando incluso las tareas rutinarias.
2. Erupciones cutáneas
Muchas personas infectadas notan una erupción roja en la piel, que puede aparecer en el tronco, los brazos y las piernas. Estas erupciones suelen durar al menos una semana y son la respuesta natural del cuerpo a la inflamación causada por la infección.
3. Sudores Nocturnos
Los sudores nocturnos intensos y prolongados son otro signo común. A diferencia de la sudoración ocasional, este síntoma se asocia con el esfuerzo continuo del cuerpo para combatir el virus y puede presentarse varias noches seguidas.
4. Fiebre y escalofríos
Una fiebre baja acompañada de escalofríos es uno de los síntomas más comunes del VIH. Esta fiebre, que puede durar de una a dos semanas, indica que el sistema inmunitario está reaccionando contra el invasor.
5. Dolor de garganta
A diferencia de las infecciones bacterianas, el dolor de garganta relacionado con el VIH no suele presentarse con manchas blancas ni secreciones. En cambio, la garganta puede enrojecerse intensamente, lo que refleja la inflamación del cuerpo.
6. Inflamación de ganglios linfáticos
La inflamación de los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello y las axilas, es una respuesta común del sistema inmunitario al VIH. Estos ganglios se agrandan debido al intenso trabajo de las células inmunitarias.
7. Diarrea
