2. Inmediatamente después de comer
Por qué evitarlo: Bañarse justo después de comer puede redirigir el flujo sanguíneo a la piel para regular la temperatura, lo que reduce el suministro de sangre al cerebro y al sistema digestivo. Esto puede aumentar el riesgo de mareos o desmayos.
Consejo: Espere al menos 1 o 2 horas después de comer antes de bañarse.
3. Cuando esté extremadamente cansado o débil
Por qué evitarlo: La fatiga puede bajar la presión arterial. Estar de pie en una ducha caliente o en un baño caliente puede causar caídas repentinas de la presión arterial y del flujo sanguíneo al cerebro, lo que podría desencadenar un desmayo o un derrame cerebral en personas vulnerables.
Consejo: Descanse e hidrátese primero. Si necesita bañarse, use agua tibia (no caliente) y tenga a alguien cerca si no se encuentra bien.
4. Muy tarde por la noche
Por qué evitarlo: La temperatura corporal desciende naturalmente por la noche para prepararse para dormir. Bañarse con agua fría a altas horas de la noche puede causar un choque térmico, especialmente en personas mayores, lo que podría afectar la función cardíaca y la circulación.
Consejo: Si debe bañarse por la noche, mantenga el agua tibia y la temperatura del baño a una temperatura agradable.
5. En agua muy fría o muy caliente
Por qué evitarlo: Las temperaturas extremas sobrecargan el sistema circulatorio. El agua caliente puede dilatar demasiado los vasos sanguíneos, lo que puede provocar mareos o desmayos. El agua fría puede causar una constricción repentina, elevando la presión arterial y aumentando el riesgo de accidente cerebrovascular.
Consejo: Usa agua tibia, especialmente si eres mayor o tienes problemas cardíacos o de presión arterial.
Más consejos para bañarte de forma segura:
Hidratarse antes del baño.
Mantener el baño caliente para evitar un choque térmico.
No cerrar la puerta con llave si estás solo y no te sientes bien.
Siéntate si te sientes débil o mareado.